foto y texto: Elizabeth Velázquez Ramírez
De nueva cuenta la Sala de Armas del distrito federal vivio el pasado 2 de mayo una gran experiencia con los perros del mal donde en esta ocasión las sorpresas más grandes fueron desde una lucha extrema que no se había vivido en ese lugar, así como la aparición de Latín Lover quien desprecio la invitación del Hijo del Perro Aguayo para convertirse en uno de ellos.